sábado, 18 de abril de 2015
Lo diferente no son los ojos, son las maneras de mirar
Intento decirte, decirte como eres en mis ojos, como me tienes día y noche... ¿Y tú? Tú, amor mío, no pillarías ni un resfriado, intentaré aprender morse por si tuviera que decirte como me siento, no se que haces, tampoco que tienes, que me tiene de una manera extraña, no me he enamorado, probablemente tampoco te quiera para estar contigo, pero me provocas un trastorno que no puede ser sano, por lo menos para mi. Bonita tu presencia, esa que me corta las palabras, que me hace temblar, esa que me provoca mas inseguridades de las que ya tengo. No soy de escribir bonito, soy de escribir de verdad, pero a ti no, a ti te escribo como mis sonrojos me permiten, soy escribirte con risas, risas de nervios o para evitar responderte, risas para evitar confesarte algo. Se podría decir que tu adorable inocencia es lo que mas odio de ti, es lo que impide que puedas verme como yo te veo a ti.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario